
Las mujeres tenemos talento, de eso estoy convencida. Pero a veces no es suficiente con el talento. Necesitamos ser escuchadas. Tener medios para sortear el techo de cristal, los impedimentos, nuestras propias trabas pero también las que el patriarcado y la histórica carga familiar nos ha puesto. Las mujeres necesitamos ser escuchadas. Y las mujeres empresarias, autónomas, emprendedoras, valientes, propulsoras… Aún más.
Fue de esta necesidad de la que nació Emprendeclub, que si bien yo lo alumbré, ha crecido y se está desarrollando al amparo de la unión y la fuerza de todas las mujeres que forman parte de esta asociación, que acoge a mujeres de procedencias e ideas muy diferentes. Yo le di la vida, pero la asociación y sus mujeres me dan la vida a mí. Es una asociación viva, en constante crecimiento, con esa vitalidad y energía femenina que nos empuja a las mujeres. Eternas supervivientes.
Emprendeclub nace con el objetivo de apoyar a las mujeres y a sus proyectos. Acompañar en este proceso del emprendimiento en el que a menudo las emprendedoras nos sentimos solas. Porque las administraciones no siempre están de nuestro lado. Y porque lo cierto es que, a veces, ni siquiera en nuestras propias familias encontramos estos apoyos. No siempre nos entienden aunque nos quieran. por eso necesitamos y agradecemos sentirnos apoyadas en esta hermandad de mujeres poderosas.
Emprendeclub es emprender en femenino. Un calidoscopio maravilloso de emociones, sentimientos e ideas. No paramos, somos creativas. Pero a veces necesitamos un empuje mayor y más fuerte que nos quite el miedo, que nos saque de nuestra zona de confort, que nos desempolve las alas. Y ahí es donde entra Emprendeclub. No somos una varita mágica, no somos la fuerza, solo somos el espejo. Reflejamos a las mujeres la fuerza que no eran capaces de ver pero que tienen dentro.
Autora: Sara Costantino